Hoy os traigo una boda en el norte de Francia, cuando vi a Marie, con ese toque “chic” parisino en las redes tuve que escribirle, no me podía resistir a saber más detalles de su día…

Se conocieron en 2009 durante un intercambio universitario en México. Los dos aman este país por todo lo que significa para ellos además de por sus coronas, sus guacamoles y sus puestas de sol en sus idílicas playas…

Jules le pidió matrimonio en 2017 durante un viaje a Namibia disfrutando de una puesta de sol en el bonito hotel Grootberg, un momento mágico que jamás olvidarán.

Un año y dos meses más tarde, el 7 de Julio de 2018 se casaron en el municipio de Croix, en el norte de Francia, ciudad de nacimiento de Jules. Una ceremonia emotiva que celebró Laurent, amigo íntimo del novio.

Uno de los momento más especiales fue cuando Jules vio a Marie ese día, ya que no se imaginaba cómo iría ella…Al verla le dijo que parecía “Augustine Pagnol” protagonista de una de sus películas favoritas de Marcel Pagnol. La coincidencia fue que mientras iban en el coche sonó el tema de “La Gloire de mon père…” ¡qué grande es esto del amor!

Marie eligió un pantalón con tejido fluido de Tara Jarmon (@tarajarmon) y blusa de Coosy (@coosyofficial). El toque sofisticado del canotier de Victoire Vermeulen (@victoirevermeulen), esos zapatos que nos han enamorado a tantas de Kendall + Kylie (@kendallandkylie) y el ramo en colores empolvados de Pampa Paris (@pampa.paris) hicieron de Marie la novia más linda.

Lució su anillo de compromiso, el modelo «pensée de diamants» de Boucheron.

Del maquillaje y peinado se encargó Domitille (@domitille_hairstylist)

Jules llevaba un traje de Gucci que reflejaba su personalidad.

La celebración posterior tuvo lugar en la casa de los padres de Jules y el dress code de los invitados reflejaba la temática elegida “garden party”; las mujeres lucían vestidos largos, con estampados florales y lígeros y en los hombres se decantaron por las prendas de lino. El servicio de catering corrió a cargo de La Botega Lille (@la_botega_lille) y del postre se encargó Aux merveilleux de Fred (@auxmerveilleuxdefred)

En los centros de las mesas predominaban el eucalipto, la gipsofila y el lisianthus blanco. También formaban parte de la decoración algunas chicharras de la marca Monochromic (@monochromic_design).

Me cuenta Marie que fue un día precioso, que el cielo estaba más soleado y azul que nunca. Las charlas y los divertidos juegos (dardos, ping pong, molkky) entre amigos en el jardín se alargaron hasta que terminaron comiendo ricas pizzas de la Bottega y bailando al ritmo de la música hasta el final de la noche.

Todos los momentos fueron captados por Antoine Lejeunne (@antoinelejeunne).

Ahora ya me despido pero quién sabe si en septiembre de este año no se darán el “sí quiero” en una ceremonia religiosa en Formentera, no sé lo que deparará el futuro pero mi único deseo es que sigáis siendo tan felices y regalándonos vuestro amor.

Mil gracias Marie y Jules por ser así…