Me guardaba esta boda con todo el cariño para publicar cuando llegara el otoño, es muy especial…

“Nos conocimos, precisamente, en una boda. Allá por otoño de 2017. Congeniamos enseguida y fue un gustazo de relación: fácil, fluida, sana y muy disfrutada. Borja me pidió matrimonio en casa un viernes noche, volvíamos de celebrar nuestro aniversario en una cena. Empezamos a organizarlo todo a finales de 2019, de modo que la pandemia nos sorprendió en plena faena. Mantuvimos nuestra primera fecha, 14 de noviembre de 2020 y, a pesar de la incertidumbre y todas las piedras en el camino, mereció muchísimo la pena…”

Marta llevaba un pijama en raso gris de Zara para los momentos previos.

María Nebrera se encargó tanto del peinado como del maquillaje, “qué buena es y qué divertido pasar el rato con ella”.

Cortana diseñó tanto el vestido como el precioso abrigo de mohair que le daba ese toque cálido al estilismo.

El velo fue obra de Flor Fuertes.

Los zapatos icónicos de Chanel.

Como piezas especiales llevaba el anillo de pedida y otra sortija que le regalaron sus padres en un cumpleaños, ambos de ambos de Javier Zuloaga, él tiene taller en Madrid y hace maravillas.

Los pendientes se lo regalaron sus suegros en la pedida, de una subasta de Ansorena.

Maite de Balbina Brunia le hizo un ramo precioso que lamentablemente olvidó en casa (se acordó llegando a la iglesia y no tenían opción de volver), de modo que hubo que improvisar: “En plena lluvia, compré unos claveles rojos en una floristería de Alberto Aguilera y con ellos entré a la iglesia”.

Borja para su gran día confió para su chaqué en Bere Casillas, corbata de Salvatore Ferragamo y zapatos de Gloria Castellano.

Llevaba un reloj Baume & Mercier y unos gemelos de Mont Blanc.

La ceremonia religiosa tuvo lugar en San Fermín de los Navarros.

Les casó Don Samuel, el párroco de San Fermín, en una ceremonia preciosa y muy emotiva. La iglesia lució preciosa en un día otoñal de libro (gris, lluvioso a ratos pero con temperaturas suaves) con la decoración de Balbina Brunia.

Para la música de la ceremonia contaron con Laudate.

“La entrada en la iglesia del brazo de mi padre viendo cómo Borja se emocionaba (y me hacía emocionarme a mí) según nos acercábamos al altar. Lo repetiría en cámara lenta una y otra vez”.

Ellos…

Acabada la ceremonia los invitados se trasladaron a la finca Las Tenadas, la idea inicial era hacerlo en El Cañal, una finca en Guadalajara que les entusiasmó desde el principio pero con las restricciones de movilidad entre comunidades autónomas se podía complicar mucho la ejecución y a 3 semanas buscaron alternativa en Madrid.

Para el catering confiaron en La Bonnotte. Conocían a Sergio y a Esther a través de unos buenos amigos y sabían que con ellos todo saldría perfecto. Marta y Borja son unos apasionados de la gastronomía. Organizaron un cóctel y una comida muy a medida para disfrutarla al máximo. Para los vinos y el champagne contaron con Gardenia, de Vila Viniteca y Quinta de Couselo, una bodega de albariño que pertenece a la familia de un buen amigo. Además, tuvieron la suerte de poder tener en el cóctel una selección de quesos de Formaje que eligieron con Clara Díez, una experiencia fabulosa y un producto perfecto.

De las invitaciones se encargó una imprenta (Relieves Heysa) y Andrea, de Amae Paper Studio se ocupó de caligrafiar los sobres en tinta negra. Ella también hizo las minutas y los meseros. Querían algo muy sencillo, en color hueso con su preciosa caligrafía en negro y quedaron preciosos.

De toda la decoración floral de Las Tenadas con tonos neutros y otoñales se encargó Balbina Brunia.

Momentos emotivos…

Pianobar, un piano bar maravilloso empezó tocando la canción de su primer baile, I’ve got you under my skin de Frank Sinatra y les acompañó preparando los primeros cócteles de la tarde.

Aunque la boda fue organizada por la pareja, para ese día contaron con la ayuda y profesionalidad de Paloma y Alejandra de La Colombine para la coordinación de todos los proveedores.

“Fue un acierto total ya que, por un lado, pudimos ocuparnos personalmente de organizarlo todo pero ese día nos despreocupamos porque sabíamos que estaba todo fenomenalmente coordinado y controlado”.

De la fotografía se encargó Alejandra Ortiz, la personalidad de su trabajo es gneial y del vídeo Mad Media.

De esta boda me ha encantado la época del año, las emociones vividas y sobre todo ellos…

Gracias Marta y Borja por vuestra generosidad.

Con todo mi cariño.

Inmita G.