LA BODA DE TILDA Y MIGUEL EN TARIFA
Quería comenzar esta nueva entrada agradeciendo a nuestras fieles lectoras todas las palabras tan cariñosas que nos regaláis. Siempre es gratificante y nos alegra que las bodas publicadas en el blog os sirvan de inspiración o simplemente al leerlas y ver cada una de las fotografías disfrutéis de la felicidad de las parejas.
La boda de Tilda y Miguel fue muy especial, “quien quiere puede” me cuenta la novia. Ellos esperaron seis meses a darse el sí quiero porque él estaba en África y ella aquí en España…
Tilda se vistió en la casa de sus abuelos de Tarifa, ese día todo era familiar y cercano.
El día anterior bajó a la peluquería que estaba al lado de casa para que le arreglaran el pelo pero fue ella misma quien se peinó y maquilló el día de la boda, era algo que siempre tuvo claro.
Para el vestido confió en la diseñadora francesa Laure de Sagazan, sus diseños tienen personalidad y Tilda estaba radiante.
Como piezas especiales llevaba su anillo de pedida que pertenecía a la abuela de Miguel.
Las sandalias, el modelo Hilda 6 acqua, de Flor de Asoka.
El ramo de rosas blancas se lo hicieron su madre y su hermana.
La novia llegó del brazo de su padre a la bonita Iglesia de San Francisco, en el centro de Tarifa, la ceremonia fue sencilla y emotiva.
A continuación los quince invitados y la pareja se trasladaron para la celebración a la casa familiar.
Toda la decoración fue obra de la genialidad de la madre y de la hermana de la novia. La mesa cobraba especial protagonismo, el colorido de las flores, la vajilla, cubertería y cristalería que eran maravillas de su abuela.
Me cuenta Tilda que la tarta de pisos no entraba en sus planes pero finalmente siguió el consejo de su madre de guardar la tradición.
El maravilloso reportaje fotográfico es de Ópalo photos.
Una boda en petit comité tiene esencia, se cuidan mucho los detalles y personalmente cuando vi estas fotografías y lo que transmitían solo pensaba…¡qué día más bonito ha vivido esta pareja con su familia dedicándole todo su tiempo y felicidad!
Muchas gracias Tilda y Miguel por vuestra generosidad.
Con cariño.
Inmita G.