Irene y Jacobo, una pareja que celebró una boda muy especial con una puesta en escena y un menú diferentes y que nos chifla la idea. Una boda inspiradora en todos los sentidos… “Jacobo y yo nos conocemos del colegio, de pequeños nos tocó como pareja de baile regional y años más tarde con 15 años empezamos a salir. Hemos crecido y vivido todas las etapas juntos, tenemos mucha suerte de tenernos, es algo muy guay y muy especial”. Montana le hizo la coleta baja que siempre identifica a ella y para el maquillaje contó con Ana Reyna Torroba, que rápidamente captó la naturalidad de Irene. La bata era de Zara Home.
Sofía Delgado diseñó su vestido. “Fue una pasada hacerme el vestido con ella, conectamos enseguida. Estaba inspirado en el vestido Delphos de Fortuny, fue una idea que surgió junto con mi amigo Bosco, que a Sofía le encantó y luego ella hizo su magia. Era comodísimo, con un plisado de seda y unas perlas de río que hacían referencia a los pesos que el vestido Delphos llevaba. En la comida cuando empezó a hacer más fresco Sofía me había hecho un chal de mohair, que le iba perfectamente al look, acierto total elegirla para mi gran día”.
De zapatos llevaba los clásicos y elegantes de Chanel, se los regalaron sus hermanos favoritos con los que ha crecido, a los que considera como hermanos.

Los pendientes se los regaló su madre, el anillo fue el de la pedida y la pulsera era la que le regalo su padre a su madre cuando Irene nació. “Era una forma de llevar a mi padre presente y a mi madre”.



Su ramo se lo hizo El taller de Lucía y se lo regalaron sus amigas. “En el ramo llevaba la medalla de la Virgen del Recuerdo que para mi es tan especial y que me regalaron mis amigos del cole, una Virgen que me regalaron el hermano de Jacobo y su mujer que me encantó, la medida del Pilar y un pañuelo que me había regalado mi madre bordado en el que ponía “Te quiere mamá, 21 de octubre 2023””.
La madre de Irene estaba elegantísima con diseño de Poydel. Sus amigas del cole le mandaron un ramo a casa…



Jacobo confió en Man 1924, llevaba gemelos de su abuela y el reloj de su abuelo. Además de la Virgen del Recuerdo que le regalaron los amigos de la pareja. En su casa, tuvo mucha presencia la silla que le regaló la familia de Irene el día de la pedida. Jacobo es un amante de las sillas y por la pedida pidió una silla que es la que se ve en las fotos.



Se casaron el 21 de octubre a las 12.30h, la ceremonia religiosa tuvo lugar en el colegio Nuestra Señora del Recuerdo, era el colegio donde ellos habían crecido y donde se casaron los padres de Irene. “Fue una ceremonia preciosa y rodeados de toda la gente que queríamos”. La Escolanía del colegio Nuestra Señora del Recuerdo puso música a la ceremonia.








La celebración tuvo lugar en la casa de campo de la familia de Jacobo, donde se casaron sus padres.






Momentos del cóctel…





Kuramae studio se encargó de la papelería del evento, Jacobo estudió arquitectura con Adela y Rocío, ellas entendieron lo que querían y lo plasmaron de una forma muy bonita. “Nos hicieron el seating con los nombres ordenados alfabéticamente, todo en tonos granates porque era el color que utilizaron al escribir en pluma y el color que mi padre utilizaba, con la oración que se utiliza al bendecir la mesa en la finca familiar y con las coordenadas de los lugares importantes. Las mesas estaban por unos 12 diseños que representaban comidas con las que nos sentíamos identificados (12 porque es nuestro día, el día que empezamos a salir…)”.
La pareja quería inspiración italiana, mesas largas y minimalistas, sin grandes centros para que la gente pudiera verse y dialogar cómodamente. De todos los arreglos florales se encargó El taller de Lucía, “fue una maravilla como dejó todo, la tonalidades que eligió, siempre es un éxito trabajar con ella y su equipo”.



Me cuenta Irene que durante esa semana hizo muy mal tiempo y no pudieron montar nada hasta el día de antes. Lhardy sirvió su mítico cocido. La pareja quería que los invitados sintieran que estaban como en familia y que disfrutaran de ese momento. “Daba gusto pasar a la hora de la comida por las mesas y ver disfrutando a la gente del cocido, seguramente sería el primero de la temporada”.










Confiaron en el trabajo de Appétit ceramics y Duplat para los regalos de los invitados. “Repartimos dos ramos en mano, uno a nuestra testigo principal, Lucía y otro a la hermana de Jacobo, otros cuatro los dejamos en mesa a cuatro amigas a las que quiero especialmente y con las que he crecido. Además entregamos dos anillos hinchables a los posibles siguientes y a parejas a las que tenemos especial cariño.”.


Contaron con Dándote ritmo para la fiesta, Irene abrió el baile con su hermano y Jacobo con su madre con el tema You’re the First, the Last, My Everything de Barry White. Y más tarde continuaron con Stand By Me de Ben E. King, cantada por su mejor amigo, Bosco.



Me cuenta la novia que en la posfiesta Jacobo la sorprendió con unos mariachis, ¡le encantó! El trabajo fotográfico es de Dos más en la mesa, sus fotografías hacen revivir cada momento como si estuvieras allí y el vídeo tan especial es de Jaime Boira.
Me despido agradeciendo a Irene y Jacobo su amabilidad por dejarnos compartir su día, ¡qué suerte de pareja, de familia y de invitados!
Con cariño. Inmita G.